Esta receta la encontré en "
cafetito cocinero" ya que me han regalado calabacines, muchos calabacines y ya se me agotan las ideas de como comerlos, esta una muy buena opción.
Las cantidades de liquido dependerá mucho del calabacín, según sea su liquido acumulado.
(Receta sacada de “La Enciclopedia Mundial del Queso”, de Juliet Harbutt)
Ingredientes- 500 g de calabacín, ya limpio, sin pipas, pero con la piel.
- 675 g de harina de fuerza. 2 sobres de levadura de panadero seca.
- 75 g de queso parmesano, recién rallado
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva.
- Leche, para glasear.
- Semillas de sésamo, para adornar los panes
- Sal y pimienta negra molida.
ElaboraciónRallar el calabacín.salarlo y ponerlo en un colador, dejar escurrir 20 minutos. Lavar bien, escurrir y secar muy bien con papel de cocina.
En un recipiente grande, mezclar la harina con la levadura, el parmesano, ½ cucharadita de sal. Si se desea, poner un poco de pimienta negra recién molida, al gusto. Incorporar el aceite y el calabacín. Agregar agua caliente en cantidad suficiente para hacer una masa firme. La cantidad depende de la humedad del calabacín, que aportará una gran cantidad de agua al pan, así que hay que ser muy prudente al añadir agua. Hacerlo a cucharadas, y comenzar añadiendo 3 o 4, si se necesita mayor cantidad, añadirla en pequeñas cantidades, para no excedernos.
Amasar con la mano, y poner en una superficie enharinada. Amasar, hasta que la masa esté suave y elástica. Poner nuevamente en el recipiente, cubrir con una película plástica de cocina levemente aceitada. Dejar en un lugar tibio hasta que duplique el tamaño.
Golpear con los nudillos la masa leudada, y amasar nuevamente. Dividir en 8 o 9 trozos, y con cada uno hacer una bola, pero sin apretar.
Engrasar levemente un molde desmontable de 25 cm de diámetro, y acomodar las bolas de masa. Poniendo una en el centro, y las otras alrededor de esta.
Pincelar con un poco de leche, y espolvorear con semillas de sésamo. Cubrir con un paño húmedo y dejar leudar en lugar templado hasta que doble el tamaño.
Introducir en un horno pre-calentado a 200 º. Hornear durante 35 o 40 minutos, depende de cada horno, hasta que esté la superficie dorada, y al golpear con los nudillos en la base del pan, suene a hueco. Dejar enfriar sobre rejilla y servir tan pronto como se pueda.